Lo de Tesla empieza a dejarnos sin calificativos a los medios de comunicación, incapaces de estar una sola semana sin tener que dar a conocer alguna mala noticia de Elon Musk y los suyos. Sin ir más lejos, la semana pasada supimos que la principal organización de consumidores de EEUU cargaba duramente contra la automotriz por poner coches inseguros en las carreteras; justo lo mismo que ya criticaron hace meses los propios accionistas de la compañía. Hace algo menos, esos mismos inversores -liderados por el fondo soberano noruego- trataron de acabar con el liderazgo hegmónico y ruinoso de Elon Musk.
Ruinoso porque, en más de una década de existencia, Tesla no sólo no ha dado un solo euro en beneficios sino que sus pérdidas no dejan de aumentar. La situación ha llegado al punto crítico de que, el pasado curso, Musk tuvo que emitir deuda considerada “basura” para poder seguir financiando su desventura. Unan a ello accidentes mortales con sus vehículos, de los que al parecer la tecnología de asistencia a la conducción que incorporan los Tesla han tenido gran parte de responsabilidad, y tenemos el cóctel perfecto para una empresa al borde del abismo.
Para evitar una crisis de dimensiones (todavía) peores, la primera medida que suele tomar un directivo que está contra las cuerdas es despedir de forma masiva a sus trabajadores. Eso hizo el propio Elon Musk el pasado mes de octubre, cuando de golpe y porrazo se deshizo de 400 empleados. Y, ahora, el controvertido directivo vuelve a repetir jugada para reducir en un 9% su fuerza laboral.
En un correo electrónico enviado a la plantilla, y publicado por Reuters, Elon Musk trató de quitar hierro al asunto, vinculando estos despidos de miles de personas a una sencilla simplificación de la estructura de administración de Tesla.
“Estos recortes se hicieron casi en su totalidad de nuestra plantilla asalariada y no se incluyeron partners de la producción, por lo que esto no afectará nuestra capacidad para alcanzar los objetivos de producción del Model 3 en los próximos meses”, reza la misiva.