El desarrollo de las conexiones móviles de nueva generación apenas acaba de comenzar pero ya estamos asistiendo a los primeros bailes de cifras, previsiones y tomas de posiciones. Por ejemplo, Estados Unidos y China están copando el liderazgo de la adopción del 5G, con Europa de nuevo al ralentí mientras que algunos estudios apelan a que habrá 577 millones de suscripciones personales de 5G en 2023. Por su parte, compañías como Samsung ya se han marcado sus particulares retos (quedarse con una quinta parte de la tarta del 5G en 2020) en este terreno.
Ahora hemos de unir a la ecuación un nuevo estudio, el de la propia GSMA, que esboza un futuro quizás excesivamente optimista en torno al desarrollo de las infraestructuras 5G. En concreto, la asociación de los operadores de telecomunicaciones asegura que la nueva generación de redes agregará miles de millones al PIB global y los ingresos fiscales en la próxima década y media.
En concreto, el estudio predice que para el año 2034 se podrían agregar 565.000 millones de dólares al PIB mundial y 152.000 millones en ingresos fiscales a causa del despegue de las redes 5G. En esta valoración se engloban beneficios como las mejoras en el acceso a la atención médica, la educación y la movilidad, el aumento de la seguridad o la reducción de la contaminación.
“Más de 5.000 millones de personas ya confían en el ecosistema móvil para brindar servicios que son parte integral de su vida cotidiana y fundamentales para la sostenibilidad económica de las comunidades en las que viven. 5G puede ofrecer más beneficios y una gama de servicios completamente nueva para más personas, pero esto no será posible sin el acceso al espectro vital”, dice la GSMA.
En ese sentido, el estudio refleja que los países de Asia Pacífico y América serán los más beneficiados por esta carrera hacia el 5G, ya que son los primeros en adoptar esta tecnología (212.000 millones de dólares y 190.000 millones en PIB, respectivamente). Sin embargo, se pronostica que Europa tendrá el mayor porcentaje de crecimiento del PIB atribuible a las redes 5G en todo el mundo, con un 2,9 por ciento de valor añadido a nuestra economía.