Según la definición de Fundeu, un troll es un término coloquial para denominar a un “alborotador o polemista que participa en foros cibernéticos”. De hecho, esa es la razón por la que a nadie le gustan este tipo de figuras de la Red.
Y es que no hay nada más molesto que estar hablando en una comunidad sobre un tema y que, de repente, un individuo pregunte cómo se cocinan las patatas fritas o, simplemente, comience a insultar a cualquier usuario.
En muchas ocasiones os hemos hablado que lo mejor en estos casos es hacer caso a la siguiente máxima: Don’t feed the troll (No alimentes al troll, en español). Con esto nos referimos a que, lo mejor para que nos dejen en paz es no hacerles caso.
Pero, ¿por qué los trolls son así? ¿Cuál es el motivo por el que les gusta insultar, molestar y hacer que todo el mundo se ponga de los nervios?
Al parecer todo tiene una razón científica. Y es que, tal y como ha revelado un estudio estadounidense realizado a más de 1.200 personas, los trolls tienen una personalidad que se denomina la Tétrada Oscura, que se caracteriza por tener cuatro rasgos un tanto peculiares: maquiavelismo (disposición a manipular y engañar otros), el narcisismo (el egoísmo y la obsesión), la psicopatía (falta de remordimiento y empatía), y el sadismo (el placer en el sufrimiento de los demás).
Pero, ¿Cómo llegaron a esta conclusión? Al parecer, todas las personas que reunían estas cuatro características de personalidad tenían una actividad favorita: trollear a otros internautas.
“La relación entre el sadismo y el GAIT (Estudio Gloal del Troll de Internet, en español) establece que hay una fuerte conexión entre los trolls y el típico sádico“, explican los autores del estudio.
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Así, los expertos concluyeron que estas personalidades sienten alegría ante la angustia de los demás. “Los sádicos quieren divertirse, e Internet es su patio de recreo. Trollear es una actividad fácil, económica y que ofrece al individuo una gran sensación de poder con el mínimo esfuerzo“, explican.
Y es que, en la vida real, molestar a tantas personas a la vez no es tan sencillo. Por poner un ejemplo, tú puedes hacer un comentario político, y se molestarán los de derechas, izquierdas o centro, pero rara vez se enfadarán todos a la vez.
Así, la razón científica por la que los trolls insultan a otras personas online es la sensación de dominación que les produce. “Disfrutan con el sufrimiento de los demás porque sienten que tienen cierto poder frente a otros”, detallan.
Así que la próxima vez que te encuentres con un troll por la Red lo mejor obviar sus comentarios, ya que la indiferencia será tu mejor baza.
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