A medio camino entre la ironía y la resignación, hay muchos que consideran el cambio entre operadoras móviles como un auténtico deporte olímpico. Y eso que se ha agilizado un poco en los últimos años, desde que en 2012 entró en vigor la normativa europea que fijaba las “portabilidades exprés”.
Esta normativa introdujo dos novedades importantes: por un lado, que el usuario ya no tenga que notificarle a su teleco que quiere iniciar una portabilidad (ahorrándose un buen manojo de contraofertas) y por otro obliga a las compañías a tramitarla en un plazo no superior a las 48 horas.
Un escenario que las pintaba muy felices para el consumidor, pero que Movistar, Vodafone, Orange y compañía llevan años atajando para que el cliente no se marche, aplicando técnicas de dudosa legalidad. Lo que hacen es recurrir a una supuesta autorización vía SMS con el objetivo de que el usuario pique y se pongan en contacto con ellas, cuando realmente no hay ninguna necesidad.
Se aprovechan de ese margen de dos días que transcurren para efectuar la portabilidad y “alertan” al usuario de que si no la confirma, no podrá hacerse efectiva. Algo que, claro está, las operadoras achacan a un mero proceso administrativo y necesario, para informar de que el trámite está en marcha.
Tal y como asegura Rubén Sánchez, de Facua, a El Confidencial, se trata de un método de publicidad engañosa que ralla incluso la competencia desleal. Pese a ello, van a seguir usándolo.
Así que recuerda, lo único que necesitas para cambiarte de compañía es hablar con aquella a la que quieras marcharte. Si todavía tienes permanencia, tendrás que pagar la penalización correspondiente. Eso es todo.
Leave a Comment
You must be logged in to post a comment.