En 2010 Google se enfrentaba a las exigencias del gobierno chino para censurar contenidos; la respuesta por Sergey Brin, cofundador de Google, fue un no rotundo, provocando que la compañía se retirará dramáticamente del gigante asiático.
8 años después la actitud del gobierno en China no parece haber cambiado demasiado, pero la de Google sí. Parece que la compañía ahora está dispuesta a cumplir con los requisitos del gigante asiático y planea lanzar un buscador censurado en China.
El proyecto recibe el nombre clave de Dragonfly, y es una de las opciones que baraja Google para regresar a China. No obstante, la discordancia con las acciones tomadas en el pasado ha enfadado a algunos usuarios, que lo conciben como una victoria para el gobierno Chino.
Sin duda Google se encuentra dividido entre sus valores iniciales y los ingresos que traería entrar en el mercado chino. Estamos hablando de la segunda economía mundial donde la cantidad de usuarios crece a una velocidad vertiginosa, pero también de un país donde ponen límites al derecho universal a la libertad de expresión.
El proyecto Dragonfly arrancó en primavera del año pasado, y en diciembre de 2017 el actual CEO de Google, Sundar Pichai, y un oficial del gobierno chino se reunieron para mostrar una versión de su buscador adaptada a sus exigencias.
Los ingenieros y programadores de Google han desarrollado distintas versiones de la app, llamadas “Motai” y “Longfei”; podría lanzarse de aquí entre 6 y 9 meses si logra el aprobado del gobierno chino.
Google prohíbe cualquier app de minado de criptomonedas en la Play Store
El buscador censuraría contenidos en base a las exigencias impuestas desde Pekín, que bloquea cualquier crítica al gobierno; esto implicaría eliminar sitios webs y ciertos términos de búsqueda sobre derechos humanos, democracia, religión y protesta política, como explica The Intercept.
De seguir adelante con sus planes, Google dejaría entrever que la Muralla China de la censura – el Gran Cortafuegos – es, hasta cierto punto, infranqueable.