Tener una casa totalmente conectada y vinculada con nuestros dispositivos electrónicos hace tiempo que dejó de ser algo de ciencia ficción. Algunos como Apple con su HomeKit y Samsung con Smart Home ya están dando pasos para que vivamos en hogares inteligentes.
Para calcular hasta qué punto nos dirigimos hacia las viviendas conectadas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha analizado el estilo de vida de una familia de cuatro miembros residente en un país desarrollado. En 2012 tenían en casa 10 dispositivos conectados, y a tenor por el uso que hacen de ellos, calcula que para 2017 los habrán ampliado hasta 25, llegando a duplicarse en 2022.
Crean el primer seguro con Internet de las Cosas para el hogar
Esto es, la OCDE calcula que en un hogar del mudo desarrollado habrá al menos 50 dispositivos conectados con Internet de las Cosas en 2022.
Como puede verse en la infografía, de esos dispositivos los smartphones serán solo una pequeña parte del conjunto de dispositivos conectados que tendremos.
Las predicciones de la OCDE van en línea con un estudio reciente que publicó Ericsson, en el que calculaba que en 2018 llegaremos a los 16.000 millones de dispositivos conectados a Internet, estando totalmente integrados en la electrónica de consumo de cara a finales de 2021.
Entre las predicciones de este organismo hay algunas más curiosas que otras, como por ejemplo que en 2022 no tendremos videoconsolas o que en 2017 (vaya, en un año) habrá al menos un coche eléctrico y conectado por familia. Si quieres conocer todos los detalles del estudio de la OCDE sobre casas conectadas con internet de las cosas, los tienes en esta infografía:
Es una afirmación bastante impresionante que digan que no habrá videoconsolas en 2022. El PC cuenta como una videoconsola, hoy en día, considerando que consolas como la PS4 y Xbox1 intentan simular un PC pero a un precio reducido.
Yo creo que las videoconsolas irán a mayor, no a menor, considerando las nuevas tecnologías que están siendo investigadas.
Hasta ahora el mercado -salvo pulsos ocasionales- muestra una tendencia a la convergencia de dispositivos. Cuando comentan que no habrá videoconsolas probablemente aluden a que no habrá un dispositivo que solo tramite juegos. De hecho muchas videoconsolas modernas tienen características de otros dispositivos, y las barreras entre unos y otros se difuminan.