La eSIM acaba de llegar a España. Esta tecnología cuenta con un gran potencial para facilitar la conexión a las redes móviles pero, aunque se presentó allá por el 2016, su implementación se ha ido retrasando debido a la carencia de un conjunto de especificaciones adecuado para el consumidor.
Pues bien, el primer operador en lanzarse a la piscina y ofrecer la eSIM o SIM Virtual en España ha sido Orange, gracias a una mejora de su servicio MultiSIM (con el que el cliente puede compartir el número móvil y el bono de datos 4G de la línea principal en varios dispositivos).
De esta forma se saca el mayor partido a las ventajas en conectividad, diseño y autonomía de una nueva generación de dispositivos, cada vez más pequeños y con más utilidad, que serán perfectos para la llegada del Internet de las Cosas. Y es que un escenario como el actual no será posible en 2020, con 20.400 millones de dispositivos conectados.
Las innovaciones puestas en marcha por Orange permitirán que el cliente pueda activar autónomamente una eSIM, simplemente accediendo a área de clientes. Así, en cualquier momento y desde cualquier lugar, los usuarios de la compañía de telecomunicaciones podrán conectar (sin necesidad de una tarjeta física), en sólo unos minutos, cualquier dispositivo compatible con este estándar a la red móvil de Orange, a través de un proceso de contratación autónomo, ágil y 100% digital.
Pero, ¿qué dispositivo es el que ha hecho los honores con el operador? En esta ocasión, y tras un piloto precomercial en 2016, la compañía ha lanzado la versión eSIM del smartwatch Huawei Watch 2 4G.
De esta forma, los usuarios podrán disfrutar de la posibilidad de dejar en casa su móvil y mantenerse conectados gracias a la SIM Virtual de Orange que incorpora.
Eso sí, el operador naranja asegura que este gadget no será el único con el que se pueda disfrutar esta tecnología. Durante los próximos meses, se irán incorporando más dispositivos.
Pero, ¿qué es la eSIM y por qué te beneficia?
La eSIM o SIM Virtual no es más que un chip instalado de fábrica en el dispositivo que evitará la inserción de una tarjeta física en nuestros smartphones, tablets, ordenadores o cualquier equipo con conectividad a las redes de telefonía.
Esta tecnología está llamada a transformar la forma en la que nos comunicamos, ya que añadirá nuevos usos en los dispositivos. Además, facilitará la conexión a nuevos terminales que aparezcan y la experiencia de suscripción de servicios de comunicaciones será más digital e inmediata.