1.Proof
Hasta ahora si una mañana nos levantábamos con resaca, podímosa deducir que la noche anterior se nos había ido la mano con las copas. Con Proof la idea es poder cuantificar exactamente con cuántas, y así la próxima vez medir mejor el límite. Se trata de un wearable a modo de pulsera que mide el nivel de alcohol en sangre a través de la piel, y después le manda la información a una app móvil. Para ello emplea un sensor electroquímico basado en enzimas que convierte el alcohol en una corriente eléctrica.
El gadget cuenta con el aval de los Institutos Nacionales de Salud de varios países y aunque aún no está disponible, cuando logre los objetivos de su campaña de crowdfunding, saldrá al mercado con un precio aproximado de entre 100 y 150 dólares (94 y 140 euros).
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