La tripulación y las instalaciones de este Boeing MD-10 son algo diferentes al que solemos encontrar en un avión. Su equipo se compone de médicos, no azafatos, y en su interior encontrarás camillas e instalaciones médicas en vez de asientos verticales y mesas desplegables.
Se trata del avión que Orbis International convirtió en un hospital ocular para poder atender a pacientes en países en desarrollo. Este hospital volador recorre el mundo para formar a médicos y enfermeros, además de realizar cirugías oculares a aquellos que lo necesiten.
El Boeing MD-10 está dividido en 9 compartimentos. En la sala de administración encontrarás las escaleras que llevan a la bodega del avión, usada por la zona de mantenimiento.
También hay una sala de audiovisuales que controla el WiFi y las múltiples cámaras que tienen instalados en el avión para grabar y compartir las operaciones. Al frente del avión hay un aula donde los aprendices ven en una pantalla las cirugías en directo. El quirófano está en la parte trasera del avión y al fondo del todo hay una sala donde se recuperan los pacientes.
El avión también es completamente sostenible; fabrican su propio oxígeno medicinal, queman su propio combustible jet para obtener energía para sus instalaciones, y tienen un purificador de agua para matar bacterias.
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El M-10 es el tercer avión en el que se instala el hospital desde 1982. FedEx donó el avión en 2010, y 6 años después ya está surcando los cielos atendiendo a pacientes por todo el mundo. Previamente se habían instalado en un DC-8 y en un DC-10.
La organización benéfica Orbis International se centra en la prevención y tratamiento de invidencia en países en desarrollo a nivel mundial. En los últimos 5 años ha entrenado a más de 10.000 médicos y realizado alrededor de 350.000 cirugías oculares.
Vía | CNBC
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