En un futuro no tan lejano los insectos serán nuestra principal fuente de proteínas, diversas tecnologías punteras como las granjas verticales, la acuaponía o la carne obtenida in vitro habrán revolucionado por completo la alimentación y las ciudades estarán repletas de cultivos hidropónicos. Pero hoy en día, cultivar tus propias hierbas es una opción recomendable y divertida que estrecha tu contacto con la naturaleza y te permite obtener vegetales de forma sana y ecológica.
Cultiva tus propias verduras dentro de casa con el huerto hidropónico de IKEA
Antes de comenzar a plantar los vegetales que tendrá tu huerto, a comprar el material necesario y a meditar qué verduras cultivadas con tus propias manos añadirás a tus platos, deberías repasar los siguientes consejos esenciales.
- Busca una zona luminosa: La ubicación es fundamental para que las semillas germinen y las plantas crezcan sanas y fuertes. Aunque depende en la latitud del planeta en la que vivas, lo idóneo es que los vegetales reciban seis horas de luz solar al día.
- Selecciona las macetas adecuadas: Deben tener el tamaño y la profundidad adecuada según lo que vayas a plantar. Recuerda que según el portal Facilísimo.com, los recipientes entre 7 y 15 centímetros de profundidad permiten plantar casi todo debido a que “las raíces no necesitan mucho espacio si tienen suficiente agua, aire y nutrientes”.
- Tierra rica en nutrientes: Asesórate por los expertos acerca de la mejor tierra y sustratos precisos. Cada abono es distinto y posee características concretas dirigidas a aplicaciones específicas. Lo fundamental es que sea esponjosa, capaz de mantener una buena humedad y que recree las condiciones del ecosistema original de la planta.
- Si eres inexperto, opta por los brotes: Las semillas te darán más trabajo, aunque no puedes sembrar brotes con todas las hortalizas. Si podrás hacerlo con lechugas, cebollas o tomates.
- Ten cuidado con el agua: Cada hortaliza y planta demandan una cantidad de agua y forma de ser regadas de forma muy específica. Presta atención a la época del año, frecuencia en la que debes aplicar agua y los niveles de humedad y temperatura en el ambiente. Otra alternativa es instalar un sistema de riego por goteo.
- Uso de fertilizantes: Desde BBC recomiendan los fertilizantes balanceados, buenos tanto para las flores como para los vegetales. También se denominan abonos NPK y tienen nitrógeno, fósforo y potasio, compuestos esenciales para la alimentación y construcción de tejidos por parte de vegetales. ¡Cuidado con las plagas! Los pulgones pueden arruinar tu pequeña cosecha.
- Empieza por lo más fácil: Según los expertos, los alimentos comestibles más fáciles de cultivar en casa son los tomates, las zanahorias, los pimientos, las espinacas y los guisantes. ¿A qué esperas para ponerte manos a la obra?
Fuente | BBC Mundo
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