El pasado sábado a las 03:00 horas pasaron a ser las 02:00, un fenómeno que propicia un pequeño desajuste entre el ritmo biológico interno y la distinta exposición a la luz natural, que es transitoria y se resuelve de forma espontánea con el paso de los días. Eso sí, durante la primera semana muchas personas pueden sufrir alteraciones de estado de animo, mayor frecuencia e intensidad de las migrañas y de las cefaleas, pérdida del apetito, ansiedad o insomnio. Digamos que al adelantar el reloj una hora experimentamos una especie de jet lag.
Consejos para reducir el impacto del cambio horario
A la hora de evitar los habituales problemas con el cambio horario -que para más inri, pueden coincidir con la aparición de la astenia primaveral-, es fundamental la regularidad en los horarios del sueño -sin reducirlas ni tampoco quedarte pegado a las sábanas-, optar por siestas de corta duración, hacer ejercicio suave -preferiblemente no por la noche-, abandonar las bebidas estimulantes y el alcohol, desdeñar las cenas copiosas y relajarte antes de dormir con música, meditación o una buena lectura.
A continuación, repasamos cinco alimentos imprescindibles para afrontar el cambio horario.
Frutas
Las frutas son ricas en agua, vitaminas yminerales, contribuyendo a mantenerte hidratado y fresco durante el día. Incluye en tu desayuno y tentempiés frutas de temporada como aguacate, el kiwi, el limón, la naranja, el albaricoque, la cereza, la nectarina o la fresa.
Legumbres
Te recargarán de energía, te aportarán proteína de calidad, mucha fibra, y triptófano, un aminoácido esencial para conciliar el sueño y regular tus horarios de descanso.
Vegetales frescos
Especialmente para la hora de la cena -ya que se recomienda que esta sea ligera- los vegetales frescos y de temporada se convertirán en tus grandes aliados. Entre ellos destacan acelgas, alcachofas, apios, endibias, espárragos verdes, espinacas, guisantes, lechugas, zanahorias y habas. Puedes hacerte cremas, sopas, ensaladas, tabulés, etc…
Frutos secos
Incorporarlos a tu dieta en estos días conlleva beneficios como la reducción del estrés, la ansiedd y la fatiga, un gran aporte energético, mejora del tránsito intestinal e incremento de los niveles de serotonina, la hormona vinculada al placer y al bienestar.
Cereales integrales
Trigo, arroz o maíz son ricos en fibra y el combustible de nuestro organismo para funcionar adecuadamente. Incorpora carbohidratos complejos a tus platos, fundamentales para tener la energía diaria que demandan estos días de desajuste.