Un desayuno equilibrado incluye proteínas, carbohidratos de digestión lenta y grasas saludables. Las primeras construyen y reparan tejidos, almacenan nutrientes y brindan energía a tu cuerpo, mientras que los carbohidratos son la principal fuente de energía de tu cuerpo, ayudando a la correcta digestión. Las grasas también resultan esenciales para mantener el vigor, absorber adecuadamente las vitaminas o prevenir enfermedades.
Desde la Universidad de Harvard recomiendan cuatro trucos para potenciar tu energía matutina de forma natural a través del desayuno: escoger cereales integrales y granos enteros, incluir proteína de alta calidad, preparar batidos caseros con avena, fruta fresca, tofu o semillas y preparar el desayuno en casa, sin recurrir a procesados, comida preparada o alimentos ricos en azúcares refinados y carbohidratos simples como la bollería industrial.
Si quieres tener más energía a lo largo de la mañana, estas son algunos alimentos que pueden ayudarte.
Hummus
Elaborado con ingredientes como tahini, aceite de oliva, garbanzos, comino o zumo de limón, el hummus es alto en proteína, grasas saludables y fibra, reduce el colesterol y el riesgo de cáncer, es antidepresivo y gracias a sus hidratos de absorción lenta, fantástico para regular tus niveles de energía durante toda la mañana.
Avena
Para obtener energía duradera es ideal desayunar un carbohidrato complejo al desayuno como la avena, también estupenda fuente de fibra y minerales como manganeso, fósforo o cobre. Su potencial saciante te ayudará a regular el peso y a sentirte satisfecho durante la jornada laboral.
Huevos
Los huevos son otro alimento energético que constituye una estupenda opción para el desayuno. Un huevo contiene 75 calorías, junto con 6 gramos de proteína completa y 5 gramos de grasas saludables y otros nutrientes como colina, riboflavina, niacina, ácido fólico, vitamina B12, calcio, hierro, cobre, zinc y sodio.
Una de sus ventajas para desayunar es su elevada versatilidad: puedes hacer tortilla francesa, huevos revueltos, huevo duro, pasado por agua, escalfado, a la plancha…
Yogur griego
El yogur griego es una excelente fuente de probióticos idóneos para una buena digestión a lo largo de la mañana. Contienen grasas saludables, proteína, calcio y muchas otras vitaminas y minerales. Puedes tunearlo con avena, granola, miel, coco, semillas o lo que más te guste.
Lo bueno del yogur griego es la cantidad de alimentos energéticos diferentes que puede agregar encima. Bayas, nueces, avena, granola, semillas, miel, manzanas, papaya, mango, coco y más de una docena de otras frutas pueden hacer que el desayuno sea una forma agradable y satisfactoria de comenzar el día.
Bayas
Los arándanos, las fresas, las frambuesas y las moras destacan por su alto contenido de antioxidantes, fibra y vitamina C. Son hipocalóricas, diuréticas y ricas en agua, ideales para un refrigerio, incorporarlas a un batido o añadirlas al yogur.
Semillas de chía o de lino
Las semillas de chía son una gran fuente de fibra y un alimento saciante y energético. Otra opción es la linaza molida, que también ayuda a retardar la digestión y reducir el azúcar en la sangre.
Aguacate
Los aguacates son una fruta que contiene una amplia variedad de nutrientes, que incluyen grasas saludables, vitaminas y minerales como vitamina K, folato
vitamina C, potasio, vitamina E y B.
Fuente | Healthline