Las hojas se caen, los días menguan, la lluvia azuza y de repente, comenzamos a levantarnos una hora antes. Aunque amanece -que no es poco- más temprano, tambie´n anochece antes, mermando la luz de la tarde y propiciando que en algunas personas se acentúe el SAD -trastorno afectivo estacional-, aparezca la astenia otoñal o sensaciones recurrentes de desgana, tristeza, apatía y cansancio.
Como siempre, tanto la alimentación como el ejercicio regular y una buena rutina de descanso son esenciales para adaptarnos al horario de invierno, mejorar el bienestar físico y mental y sentirnos más animados de cara a los meses más oscuros y fríos del año. Algunos nutrientes concretos contribuyen a segregar endorfinas y serotonina -tan ligadas a la alegría y el equilibrio emocional- o aumentar la producción de melatonina y descansar bien.
7 alimentos que te ayudarán a ser más flexible
Es importante comer bien y respetar horarios regulares durante los primeros días o semanas tras el cambio de horario. De forma estricta, tardamos al menos unos tres días en ajustarnos a los cambios de luz y de sueño. Además del cansancio o de los problemas para dormir también podemos acusar falta de concentración o productividad durante las próximas dos semanas.
En el caso de las comidas, los expertos recomiendan adelantar la hora progresivamente los días anteriores al cambio, en intervalos de 15 minutos y evitando las ingestas muy pesadas o calóricas antes de irte a dormir. Estos son algunos alimentos que pueden ayudarte a adaptarte al horario de invierno.
Legumbres como los garbanzos para mejorar el ánimo
Ahora que estamos en temporada de cuchara, estas fuentes de proteína vegetal se tornan especialmente importantes para nosotros. En el caso de los garbanzos son ricos en triptófano, contienen alrededor de un 19% de proteínas y constituyen grandes aliados no farmacológicos contra la depresión, tal y como revela un estudio de 2007 publicado en el Journal of Psychiatry & Neuroscience.
Y si no tienes tiempo, no te pierdas nuestro artículo con 11 cosas que puedes cocinar rápido con un bote de garbanzos.
Plátanos para dormir bien
Si quieres dormir bien, nada mejor que el plátano, la avena o las cerezas. Esta fruta no solamente es una de las mejores fuentes de potasio y te brinda un gran aporte energético, sino que es muy rica en melatonina para dormir mejor y combatir el insomnio. La cantidad que producimos de la hormona del sueño desciende naturalmente a los 30 años, lo cual explica que los problemas de insomnio crezcan a medida que envejecemos.
Huevos para generar dopamina
Derribado el mito de que los huevos son insanos o peligrosos, para el cambio de hora de otoño destaca su estupendo contenido en triptófano y vitamina B6, sustancias que contribuyen a la producción de serotonina y dopamina. No es su único beneficio, ya que también son buenos para el control del peso, la salud cognitiva, prevenir el envejecimiento o ayudar a tu desarrollo.
Verduras de temporada para rendir en otoño
En octubre las hortalizas que se encuentran de temporada son las acelgas, los ajos, las berenjenas, las calabazas, las cebollas, las endivias, las espinacas, las judías verdes, las lechugas, los pepinos, los pimientos rojos, los puerros, los rábanos, las remolachas, los tomates y las zanahorias. Todas ellas están cargadas de antioxidantes, vitaminas, minerales y nutrientes esenciales para encontrarte bien, depurar tu organismo u obtener un mejor descanso.
Chocolate negro para tu cerebro, alegría y corazón
El cacao presente al 70% es rico en flavonoides ideales para la memoria. Es un buen antioxidante, tiene un potencial estimulante similar al café, funciona como antidepresivo natural y además, es afrodisíaco.