Científicos estiman que el ciclo de formación de supercontinentes por el que pasa la Tierra está a la mitad actualmente.
Pero ¿ qué es exactamente este ciclo? Básicamente cada año las placas tectónicas de la Tierra se mueven unos centímetros, provocando que cada millones de años se junten y formen un supercontinente, un proceso que tarda entre 400 y 600 millones de años. La nueva formación permanece durante unos cuantos millones de años, antes de volver a romperse y dar forma de nuevo a la Tierra.
La última vez que esto ocurrió fue hace alrededor de 310 millones de años, cuando se formó el supercontinente Pangea. Hace 180 millones de años que empezó a romperse, y según una investigación llevada a cabo por los investigadores Mattias Green, Hannah Sophia Davies, Joao C. Duarte, dentro de entre 200 y 250 millones de años debería formarse un nuevo supercontinente.
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Ante la pregunta cómo será la Tierra en el futuro se barajan 4 opciones que los científicos detallan en un artículo publicado en The Conversation:
Novopangea

Vía | The Conversation
Se trata del más probable entre los supercontinentes que podrían formarse dentro de 200 millones de años. Tal hipótesis asume que el océano Atlántico continuará abriéndose a medida que el Pacífico se cierra; esto provocarán que América se junte con la Antártida, para después unirse todo con una masa ya formada de África, Europa y Asía.
Pangea Ultima

Vía | The Conversation
Otra posibilidad es que el Atlántico deje de abrirse, y comience a cerrarse. En este caso los sus dos arcos de subducción del Atlántico podrían extenderse a lo largo de la costa este de las Américas. América, Europa y África volverían a unirse en un supercontinente por ahora llamado Pangea Última, todo ello rodeado por el Pacífico.
Aurica
Suponiendo que el Atlántico formara nuevas zonas de subducción, tanto el Pacífico como el Atlántico podrían cerrarse. En tal caso se formaría una nueva cuenca oceánica. Australia se desplazaría al norte y sería el centro del nuevo continente, con las Américas cerrando el pacífico a ambos lados, a lo que se uniría Europa y África.
Amasia

Vía | The Conversation
La última hipótesis es que todos se desplacen al norte, a excepción de la Antártica. Esto provocaría que todos los continentes estarían agrupados alrededor del Polo Norte, y tanto el Pacífico como el Atlántico permanecerían abiertos.