El crowdfunding ha permitido que ideas que antes no superaban la barrera de la imaginación de sus creadores se materialicen e incluso sean el origen de nuevas empresas. Si hay una plataforma por excelencia que fomenta esta forma de inversión colaborativa es sin duda Kickstarter, de la que han salido proyectos sorprendentes que han tenido mucho éxito.
Es el caso del Fidget Cube, el cubo antiestrés que rompió todos los pronósticos de Kickstarter logrando reunir 1,6 millones de dólares. Desde entonces le han salido muchos competidores cuya fisonomía es prácticamente la misma, pero hay uno en concreto cuyo creador está reuniendo una fortuna.
Se esconde bajo el pseudónimo de “Jack” para ocultar su identidad, pero algunos ya le conocen como el “plagiador del crowdfunding”.
Con sólo 24 años (y poco respeto por la propiedad intelectual), se dedica a navegar por Kickstarter para buscar aquellos proyectos que más demanda y expectación están generando, para, literalmente copiarlos, antes incluso de que la idea que aún está recaudando fondos salga al mercado.
Para ello se pone en contacto con fabricantes chinos que producen en grandes cantidades el artículo en cuestión. Un sistema que hasta ahora le ha reportado 345.00 dólares.
“Esto ya no va de quién tiene la idea primero”, de defiende ‘Jack’, “sino de encontrar la mejor manera de vender un producto y de saber explotar el potencial de Internet”. El joven, que asegura que su sueño era dirigir una empresa que le reportara beneficios, se sirve de las redes sociales para publicitar sus productos.
Vía | CNBC
Cualquiera es periodista hoy en día, traducir un artículo con prisas y sin revisar da este resultado
Como si Internet fuese algo que crea solo. ¿Y la gente? Más allá ¿Y este humano que carece de creatividad para robar la ajena? ¿Y los chinos?