El Efecto Zeigarnik
Estudios han demostrado que las personas tienen mayor facilidad para desempeñar tareas que ya han comenzado y continúan incompletas, que aquellas que aún no han empezado.
Para probar este truco para dejar de procrastinar marca 5 minutos en un temporizador y esfuérzate al máximo durante ese tiempo para hacer la tarea. Al agotarse los minutos, deja de hacerla y vete. Probablemente tu mente quiera retomar la tarea ya que es más reticente a dejarla incompleta.
Esta regla también es aplicable cuando tengas varias tareas pendientes: intenta acabar una antes de empezar con la otra, de lo contrario tu mente estará pensando en la que todavía queda incompleta y te será más difícil centrarse en la nueva.
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