Un CV mal diseñado (o mal impreso)
Haz el favor de ponerte, por un momento, en la piel de tu potencial empleador. Y piensa qué dirías si te encontraras con un texto que intercalase varios tipos de letra, que aplicase negritas y cursivas sin un criterio claro, que alternara párrafos justificados y sin justificar, que utilizase colores chillones y/o que no combinarán, o que contuviera imágenes pixeladas.
O peor, piensa que estuviera íntegramente escrito en tipografía Comic Sans.
Apuesta por un diseño coherente, equilibrado y limpio. No pasa nada por limitarte al blanco y negro. Si dudas, pide una segunda (o tercera) opinión antes de enviar tu CV.
Por supuesto, tampoco te servirá de mucho tener todo eso en cuenta si después lo envías impreso en un folio de baja calidad o si la claridad del texto permite intuir que se te estaba terminando la tinta. Por favor, una cosa es tener mal criterio estético y otra ser un ‘chapuzas’.
Imagen | Work With Sounds
Leave a Comment
You must be logged in to post a comment.