Los término emprendedor y startup parecen inseparables, pero para sacar una empresa adelante no es necesario que esta parta de una idea propia. Los franquiciados son tan emprendedores como los que lanzan una app móvil, pero tienen sus particularidades.
Cuentan con el respaldo de una marca ya consolidada, operan en base a un know-how (experiencia) ya definido y trabajan en economías de escala, porque pertenecen a una red. Abrir una franquicia no es ni mejor ni peor que lanzar tu propia compañía, sino que tiene sus particularices y encaja mejor con un determinado perfil de empresario, que no le importa seguir ciertas directrices aunque también quiere cierto margen para plantear sus propuestas.
Hay millones de franquicias de todo tipo de sectores, aunque algunas son más originales y tiene menos competencia. Esto tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes, ya que existen menos modelos en los que puedas fijarte.
Si estás pensado en hacerte franquiciado pero todavía no tienes claro en qué industria moverte, hoy queremos proponerte algunas ideas, que se salen de la típica cafetería o clínica dental. Si se te ocurre alguna más, no dudes en compartidas en comentarios:
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