Con estío y alevosía, Ericsson anunció un nuevo plan masivo e inminente de despidos. La ralentización de las ventas, especialmente, en Europa y Latinoamérica ha provocado que la compañía tecnológica tenga que ajustar su plantilla para mantenerse a flote, y lo ha hecho drásticamente. En ese sentido, Ericsson acaba de adelantar el cierre de todas las plantas de fabricación en Suecia, donde llevaba 140 años produciendo sus productos de redes, telefonía y telegrafía.
Esta decisión supondrá el despido de las más de 3.000 personas que trabajaban en las fábricas de Boras y Kumla, si bien los sindicatos han aclarado que aún no hay un acuerdo en firme sobre las condiciones. La firma nórdica cuenta con unos 120.000 empleados en todo el mundo, entre los que se incluyen unos 17.000 profesionales en Suecia, tal y como recoge la agencia Reuters.
Cabe recordar que, desde hace tiempo, se está barajando el despido de más de 25.000 trabajadores de Ericsson, afectados por este tipo de medidas en un futuro próximo, el equivalente al 22% de la plantilla total de la compañía en todo el planeta.
Todas estas decisiones se engloban en una estrategia mayor. Así, la empresa europea ya está inmersa desde 2014 en un profundo plan de ahorro de costes que pretende ahorrar hasta 9.000 millones de coronas (unos 1.000 millones de euros) antes de que finalice 2017.
Leave a Comment
You must be logged in to post a comment.