XXI parece estar siendo el siglo de los retrocesos laborales: la incertidumbre, la precariedad, la subida de los precios de la vivienda muy por encima de los salarios, los contratos temporales o la uberización del empleo son notas comunes al mercado de trabajo. Mientras, surgen gadgets que parecen surgidos del humor negro pero que en realidad, están hechos en serio. Es el caso del váter incómodo desarrollado por la empresa británica StandardToilet.
La idea tras este aparato no es otra que fastidiar a las personas que se sientan tranquilamente a hacer sus necesidades diarias en el lugar en el que esté instalado. La incomodidad viene propiciada por la acusada pendiente del inodoro, de 13 grados. Esta inclinación hacer que sea insoportable permanecer sentado durante más de cinco minutos.
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La startup persigue de esta manera que los trabajadores estén sentados durante largos períodos de tiempo, motivar a los empleados de oficina a salir de Instagram y volver a sus escritorios, o liberar puestos de baño públicos. El cruel invento fue recibido con sorna y desprecio en redes sociales como Twitter. “¡Adiós a las pausas de confort!”, escribió el actor Dave Vescio en un tuit sarcástico.
BREAKING NEWS: Say goodbye to comfort breaks! New downward-tilting toilets are designed to become unbearable to sit on after five minutes. They say the main benefit is to employees in improved employee productivity. pic.twitter.com/lfDbeXJdCX
— Dave Vescio (@DaveVescio) December 17, 2019
El baño precio del baño oscila entre los 200 y los 650 dólares. La compañía ya está en conversaciones con los consejos locales y las principales estaciones de servicio de autopistas para distribuir los baños, según apuntan desde Wired. “Su principal beneficio es para los empleadores, no para los empleados”, dijo a Wired el fundador de StandardToilet, Mahabir Gill. “Le ahorra dinero al empleador”. Queda claro que en tiempos de explotación moderna, ni ir al baño tranquilo podrá uno.
Fuente | Futurism