Brian Krzanich parecía resistirlo todo. El consejero delegado de Intel conseguía remar contra la inercia de una empresa demasiado anclada en el mundo PC. Logró salvarse de la quema pública después de conocerse que había vendido la mitad de sus acciones, con un valor de 24 millones de dólares, apenas seis meses después de que Google informara a la compañía del fallo en los chips del procesador de Intel que fue comidilla a principios de este año. Pero lo que el bueno de Brian Krzanich no ha podido controlar es su corazón.
Y es que, Brian Krzanich acaba de anunciar su dimisión como CEO de Intel, después de que fuera pillado en una reciente investigación con una relación sentimental en marcha con una empleada. Tamaño problema, siendo una relación consensuada y adulta, resulta ínfimo en comparación con lo antes mencionado, pero ha servido para que el directivo haya acordado su salida inmediata de la multinacional de los chips.
Intel pierde el liderazgo de la industria de semiconductores que ostentaba ¡desde 1992!
Así es la doble moral de EEUU, cuna de la sexualización del imaginario colectivo y, al mismo tiempo, del mayor recato en cuanto a esta clase de parámetros. “Teniendo en cuenta las expectaciones de todos los empleados respecto a los valores de Intel y su adhesión a los códigos de conducta de la compañía, el consejo ha aceptado la renuncia de Krzanich”, reza el comunicado de Intel.
Y es que, según parece, en Intel existe una política de no confraternización que afecta a la alta dirección de la firma, incluyendo a su propio CEO. Desconocemos, tampoco se ha indicado en el comunicado oficial, cuál es el objetivo de negocio de esta norma o qué es lo que se persigue exactamente con esta clase de prohibiciones que sobrepasan el ámbito profesional y atañen al personal.
Krzanich (CEO desde 2013 y anterior director de operaciones) será sustituido en el cargo por Rober Swan, actual CFO, de forma interina. Intel ha confirmado en una nota que está buscando a un nuevo consejero delegado, en el marco de un plan de sucesión ordenado y tranquilo.