Dicen que para tener suerte a veces basta con estar en el momento y en el lugar adecuados. Es lo que le pasó a Sebastian Thrun, ex-dicretivo de Google que durante sus años en la compañía alumbró el coche autónomo o Google Street View bajo el paraguas de la división semi-secreta de la compañía, Google X.
Tuvo suerte porque, para poder hacer todo eso, antes alguien tuvo que fijarse en él. Ahora hemos sabido que coincidió con Larry Page hace años, allá por 2005, en una carrera de coches autónomos en la que Thrun participaba con su propio modelo desarrollado por él mismo, y con el que además ganó.
La historia de Google X, la división cual-secreta de Google
Poco después, en 2007, este ingeniero incorporó un sistema de cámaras en sus vehículos, permitiéndole grabar las carreras en 360 grados. Un proyecto que acabaría siendo en germen del Street View de Google Maps.
El gigante tecnológico le acabó contratando para que él y su equipo de ingenieros desarrollaran esta funcionalidad, y poco después llegaron el programa de conducción autónoma (Waymo), la realidad aumentada de las Google Glass o las lentillas, ya bajo el paraguas de Google X, división que el propio Thurn promovió.
Actualmente este ingeniero no forma parte de Google y es el director del Laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad de Stanford.
Recurso | Revista Dinners
Vía | CNBC
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