Como proveedor de cloud computing, Amazon Web Services no tiene rival. Sus servicios de infraestructura en la nube generan un negocio casi tres veces más grande que el de su competidor más cercano (Microsoft) y está permitiendo que emprendedores y startups como Slack desplieguen sus plataformas de forma fácil y rápida, ya que no les exige montar su propio centro de datos.
Pero ya se sabe que la empresa de Jeff Bezos no se pone límites, y últimamente está habilitando nuevos productos como un software de productividad empresarial, de gestión de datos y otros servicios de gestión documental para empresas.
Esto, que de primeras podría ser ventajoso para sus clientes, está derivando en una situación paradójica, ya que les está robando cuota de mercado a aquellos que prestan servicios de ese tipo.
Las mayoría de ellos son startups, que lo tienen difícil, prácticamente imposible, si su proveedor de cloud empieza a crecer también como herramienta de gestión empresarial.
Es lo que le ocurre por ejemplo a Okta, cuyo software para gestionar bases de datos depende de Amazon Web Service, quien también proporciona un servicio similar.
El portfolio de empresas que ofrecen distintas herramienta de gestión empresarial es muy grande, pero Amazon podría integrarlos todos en un mismo lugar.
Las tendencias de cloud computing que reinarán en 2017
Por eso, según han manifestado a Fortune los CEOS y directivos de estas startups, la única posibilidad que tienen de sobrevivir es uniendo fuerzas y permitiendo que sus servicios sean compatibles unos con otros. De tal manera que juntas formen un software global, en el que el cliente no perciba que está trabajando con aplicaciones distintas.
Leave a Comment
You must be logged in to post a comment.