Seguramente la gran noticia de los últimos días en el mundo de la tecnología ha sido la adquisición de Giphy por parte de Facebook, un movimiento que ha pillado por sorpresa a casi todos y que se suma a las grandes compras que ha ido realizando la empresa de Mark Zuckerberg desde que empezó a crecer. Sin embargo, como casi todos los movimientos de Facebook, ha despertado polémica.
Integrar Giphy como parte de Instagram va a costar a Facebook unos 400 millones de dólares, según lo anunciado este viernes. Para quién no lo conozca, este es uno de los grandes buscadores de imágenes GIF que se utilizan, o el más grande, que además también sirve para crearlos y es utilizado por redes sociales de la competencia, como Twitter, Slack o Tinder.
Facebook gastará 52 millones en indemnizar a moderadores con estrés postraumático
Según informa The Verge, en Facebook han comentado que la mitad del tráfico de Giphy ya provenía de sus redes sociales y que la aplicación no sufrirá cambios reseñables en un principio.
Pero esta compra no ha gustado a muchos políticos estadounidenses y se ha visto como otro movimiento en el que debe valorarse si infringen las leyes antimonopolio.
Facebook todavía está siendo investigada por adquisiciones anteriores, lo que según algunos políticos debería impedir que se hiciese también con aplicaciones de uso mayoritario como Giphy. Las críticas han llegado desde ambos partidos, demócratas y republicanos, que exigen una investigación rápida y eficaz.
Una de las políticas que más están luchando contra estrategias de las tecnológicas que puedan ser problemáticas es la demócrata Elizabeth Warren, quien ya ha criticado con dureza esta adquisición y la ha calificado de ejemplo de cómo “una compañía gigante usa la pandemia para consolidar aún más el poder. Esta vez es una compañía con un historial de violaciones de privacidad que gana más control sobre las comunicaciones on líne“.
A pesar de las críticas, es poco probable que se vaya a bloquear la adquisición. Desde el bando republicano piden que se investigue, pero consideran que la política no debe introducirse en ese tipo de adquisiciones de orden privado.
*Artículo original publicado por Ekaitz Ortega en Computerhoy.com