El coronavirus se ha colado por los poros de todas las áreas de nuestra vida, paralizando desde la actividad económica no esencial a las emisiones contaminantes, el consumo, la cultura y el ocio en vivo, el deporte o la educación: los datos nos cuentan que el 89,4% del total del alumnado mundial se ha visto forzado a interrumpir su formación por la pandemia del coronavirus.
En total, más de 1.700 millones de estudiantes de todas las edades están sin clase durante estas semanas, una medida tomada desde las instituciones para evitar multiplicar los focos de contagio e intentar aplanar la curva, con el objetivo de no saturar unos sistemas sanitarios al borde del colapso. De hecho, 185 países han decretado ya el cierre provisional de todos sus centros de preescolar, colegios y universidades a nivel nacional.
Cómo se está adaptando el sistema educativo en España al coronavirus
Son muy pocos los países que se han resistido a la clausura total. Según los datos actualizados diariamente por la UNESCO, aquellos que todavía se resisten al cierre educativo son Estados Unidos, Brasil, Rusia y Canadá.
En España el Gobierno tomó la decisión de suspender la actividad lectiva de más de nueve millones de alumnos a mediados del mes de marzo, un par de días antes de decretar el Estado de Alarma. La Selectividad todavía está en el aire, así como la tercera evaluación para alumnos de Preescolar, Primaria, ESO y Bachillerato, y el segundo cuatrimestre universitario.
Infografía | Statista