En medio de las malas noticias y la preocupación desatada por el brote global de coronavirus, el resto del planeta agradece el respiro que en medio del Antropoceno, el COVID-19 brinda a la naturaleza, a los ecosistemas y a la biodiversidad, mutilada por el neoliberalismo, la contaminante industria turística, la emisión de gases de efecto invernadero o la deforestación, entre otros muchos factores.
Wow… Earth is recovering
– Air pollution is slowing down
– Water pollution is clearing up
– Natural wildlife returning homeCoronavirus is Earth’s vaccine
We’re the virus
— Tom (@ThomasSchuIz) March 17, 2020
En redes sociales como Twitter no han dejado de proliferar imágenes y fotos del reestablecimiento y la vuelta al equilibrio natural que están sucediendo en lugares como Italia, donde los cisnes han regresado, las aguas de los canales venecianos se han tornado cristalinas y llenas de peces o los delfines han vuelto a nadar cerca del puerto de Cagliari, capital de la isla italiana de Cerdeña.
Dolphins are returning to the coast of Italy now that cruise ships and other human activity have halted pic.twitter.com/jRSaLmalN9
— Chris Robison | 👨🏻💻.eth (@CBobRobison) March 17, 2020
Sucesos motivados por la paralización del turismo, la ausencia de cruceros y la disminución en la contaminación de los vehículos acuáticos.
Here’s an unexpected side effect of the pandemic – the water’s flowing through the canals of Venice is clear for the first time in forever. The fish are visible, the swans returned. pic.twitter.com/2egMGhJs7f
— Kaveri 🇮🇳 (@ikaveri) March 16, 2020
Por toda Italia se replican las mismas imágenes: desde patos en las fuentes de Roma a una impactante reducción de gases contaminantes como el dióxido de nitrógeno observado por la Agencia Espacial Europea. Se calcula incluso que para mayo, los niveles de CO2 en el mundo podrían ser los más bajos desde comienzos de la crisis financiera de 2008.
Investigadores en Nueva York dijeron a la BBC que sus primeros resultados mostraron que el monóxido de carbono, principalmente de los automóviles, se había reducido en casi un 50% durante esta semana. Los niveles de tráfico en la ciudad que nunca duerme disminuyeron un 35% en comparación con el año anterior.
Un análisis llevado a cabo para el sitio web sobre el clima Carbon Brief sugirió que hubo una caída del 25% en el uso de energía y las emisiones en China durante un período de dos semanas. Es probable que esto conduzca a una caída general de aproximadamente el 1% en las emisiones de carbono de China a lo largo de este año, según vaticinan los expertos.
Con la disminución de la actividad económica mundial como resultado de la pandemia de coronavirus, las emisiones de de gases relacionados con la energía y el transporte están experimentando una notable disminución. Mientras, en muchos lugares del mundo, las aguas se renuevan, los animales campan libres y la naturaleza respira.
Imagen | The Hill
Fuente | Global News