Todos en algún momento hemos escuchado esa voz interior que nos castiga y nos critica cuando cometemos un error. Esto está dentro de lo normal, pero el problema viene cuando le prestamos demasiada atención, nos impide concentrarnos y nos hace infelices.
“Cómo puedes ser tan inútil”, “Qué rollo de vida” o “No vas a conseguirlo nunca”, son algunos de los cientos de pensamientos destructivos que vuelan por nuestra mente y que consumen nuestra autoestima, muchas veces tras habernos equivocado.
Los errores van a seguir ocurriendo queramos o no (y eso es bueno, porque el mejor aprendizaje viene con ellos) pero puede ser interesante conocer algunos trucos para que, cuando ese pepito grillo particular quiera culpabilizarnos, sepamos atajarlo a tiempo antes de que lo consiga. Así no sólo seremos más felices, sino que ganaremos en productividad.
Si quieres conoces cuáles son esos hábitos para que crezca tu autoestima y acabes con la negatividad, pulsa en ‘Siguiente’:
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