Repásalo
Nadie es perfecto, y se te puede haber escapado alguna falta de ortografía o alguna preposición en algún sitio que no deba. Por eso, antes de enviar el mail, repásalo para cerciorarte de que está todo correcto. Y una vez lo hayas mandado, da un margen de tiempo mínimo de 48 horas antes de volver a escribir. Plazo que pude variar en función del día o la hora a la que lo escribas (un viernes a las 3 p.m.) o el calendario laboral (¿nuestro receptor está de vacaciones?).
Y un consejo: si estás en mitad de una conversación por mail, emplea la opción de responder y no escribas un nuevo mail, porque dificultará mucho el seguimiento del hilo, llenará de mails la bandeja de entrada del receptor y se lo estaremos poniendo más difícil para que nos conteste.