Hay muchos que, a día de hoy, piensan que aprender a programar sólo sirve para crear programas informáticos…y están muy equivocados. Adicionalmente, enseña a afrontar los desafíos de la vida moderna, ya que sirve de guía para saber cómo razonar ante una serie de dificultades.
Tanto es así que son muchos los colegios que han decidido incorporar la asignatura de Programación y Robótica en sus planes de estudios para el próximo curso escolar 2016/2017. Y es que, aunque para los más pequeños de la casa sólo se trate de “construir pequeñas máquinas y darles vida”, en realidad aprenden a estructurar sus pensamientos para resolver los problemas que les puedan surgir en el día a día.
El MIT ya se dio cuenta en 2005 de que el panorama educativo tenía que cambiar. Por eso creó Scratch, un lenguaje de programación visual que enseña a programar a niños y adolescentes entre 8 y 16 años. Está pensado para que los jóvenes aprendan a pensar de forma creativa, aplicando un razonamiento lógico y a trabajar en grupo.
Con el paso del tiempo, los docentes se dieron cuenta de que era especialmente útil y versátil. Por eso decidieron aplicarlo en sus presentaciones, vídeos y gráficos. Y es que con Scratch puedes crear todo tipo de contenido digital.
Aunque ha sido desarrollado por el MIT, está financiado por empresas como Google, Microsoft, Intel, Dell, e incluso LEGO, por eso todas las herramientas y recursos son completamente gratuitos.